lunes, 24 de marzo de 2014

NIÑO JESÚS DEL DOLOR

Historia del Prodigioso Niño del Dolor, que se venera en el Real Convento de la Inmaculada Concepción de Mercedarias, (vulgo de Góngora) de esta corte.

La venerable madre Sor Leonor de la Santísima Trinidad trajo consigo la imagen del SANTO NIÑO DEL DOLOR, desde la villa Lora del Río, Sevilla, cuando vino a fundar este convento de Mercedarias (vulgo de Góngora de la villa y Corte de Madrid). Se cree piadosamente que esta pequeña y preciosa imagen fue hecha por manos de la venerable Fundadora cuando aún vivía en su tierra natal, Portugal, pues ningún escultor que la ha visto ha podido decir con seguridad de qué materia ha sido formada.
La Madre Fundadora tuvo siempre en su compañía esta sagrada imagen, a quién profesaba la más tierna devoción, y la conservó en su celda hasta que murió.
Después de su santa muerte, todas las religiosas de este convento disputaban entre sí para poseer la imagen, creyéndose cada cual con derecho a tan gran tesoro. Para saber la voluntad del Señor, convinieron todas a fiar este negocio a la Providencia, echando suertes sobre quién había de tener la dicha de poseer la santa imagen. Aquella se repitió tres veces, y la Providencia, dispuso que en todas ellas saliese la cédula a favor de las Hermanas de velo blanco. Alegres estas y gozosas con tan feliz y dichosa suerte, acordaron colocar la sagrada imagen con devoción en la cocina del convento, para tener siempre a la vista el objeto de su devoción; y suscitándose después la duda del título que se le había de poner, se acudió otra vez a la divina Providencia, y por ella se llegó a conocer la voluntad del Señor, de que se llamase Niño Jesús del Dolor.
Desde entonces a instancias de las mismas religiosas, empezó a extenderse la devoción y el culto de esta sagrada imagen entre los fieles, y para perpetuar su memoria, el Papa Benedicto XIV señaló su fiesta anual el domingo siguiente a la Cruz de mayo, concediéndonos varias indulgencias plenarias y parciales a todos los fieles cristianos que visitasen aquel día la Iglesia de dicho convento, como consta de los Breves que existen en su archivo.
Así empezó a propagarse por todas partes la devoción del Niño Jesús del Dolor, especialmente en Madrid, dónde a su invocación ha obrado el Señor muchos milagro a las personas que han acudido a implorar su clemencia en sus necesidades espirituales y corporales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario